El este miércoles 21 de mayo de 2025, el estadio de San Mamés en Bilbao fue testigo de una final de la UEFA Europa League que quedará grabada en la historia del fútbol inglés. Tottenham Hotspur se impuso por 1-0 al Manchester United, logrando su tercer título en esta competición y rompiendo una sequía de 17 años sin trofeos.
Un escenario emblemático: San Mamés
El moderno estadio de San Mamés, con capacidad para más de 50,000 espectadores, ofreció el marco perfecto para una final europea. La elección de Bilbao como sede no solo aportó una atmósfera vibrante, sino que también destacó la importancia creciente de la ciudad en el panorama futbolístico europeo.
Planteamientos tácticos: pragmatismo vs. posesión
Ange Postecoglou, técnico del Tottenham, optó por un enfoque pragmático, cediendo la posesión al Manchester United y apostando por transiciones rápidas y una defensa sólida. Por su parte, Rubén Amorim, al mando del United, buscó controlar el juego mediante una posesión dominante y una presión alta para recuperar el balón rápidamente.
A pesar de tener solo el 29% de la posesión, los ‘Spurs’ supieron resistir la presión ofensiva del United, especialmente en la segunda mitad, cuando el conjunto dirigido por Amorim intensificó sus ataques.
El gol decisivo: una jugada fortuita
El único gol del partido llegó en el minuto 42. Una jugada confusa dentro del área, iniciada por un intento de remate de Brennan Johnson, terminó con un desafortunado autogol de Luke Shaw. Este tanto reflejó la eficacia del Tottenham en capitalizar los errores del rival y mantener la ventaja hasta el final.
Muralla defensiva: Romero y Vicario, figuras clave
La solidez defensiva del Tottenham fue fundamental para mantener la ventaja. Cristian Romero, nombrado Jugador del Partido, lideró la zaga con autoridad, mientras que el portero Guglielmo Vicario realizó intervenciones clave para evitar el empate.
Una de las acciones más destacadas fue una salvada en la línea de gol por parte de Micky van de Ven, quien corrigió un error propio y evitó lo que parecía un gol cantado del United.
Manchester United: dominio insuficiente y falta de contundencia
A pesar de dominar la posesión y generar más ocasiones, el Manchester United no logró traducir su superioridad en goles. La falta de eficacia en el último tercio del campo y la sólida defensa del Tottenham frustraron los intentos de los ‘Red Devils’.
Este resultado agrava una temporada complicada para el United, que finalizó en la 15ª posición de la Premier League, su peor clasificación desde 1973-74.
Un título histórico para los ‘Spurs’
Con esta victoria, el Tottenham suma su tercer título en la UEFA Europa League, igualando a Liverpool como el club inglés más exitoso en esta competición. Además, los ‘Spurs’ aseguran su participación en la fase de liga de la UEFA Champions League 2025-26 y disputarán la Supercopa de la UEFA contra el campeón de la Champions League.
Este triunfo representa el primer trofeo del club desde la Copa de la Liga de 2008, marcando un hito en la historia reciente del Tottenham.
Claves tácticas del partido
- Transiciones rápidas: El Tottenham aprovechó las pérdidas del United para lanzar contraataques peligrosos.
- Defensa compacta: Los ‘Spurs’ mantuvieron una línea defensiva sólida, minimizando los espacios para los atacantes del United.
- Eficacia en momentos clave: A pesar de tener menos posesión, el Tottenham capitalizó una de las pocas oportunidades claras que tuvo.
Estadísticas destacadas
- Posesión: Manchester United 71% – Tottenham 29%
- Tiros a puerta: Manchester United 5 – Tottenham 3
- Faltas cometidas: Manchester United 12 – Tottenham 15
- Corners: Manchester United 7 – Tottenham 2
Declaraciones post-partido
Ange Postecoglou expresó su satisfacción por el logro: «Este título es el resultado del trabajo duro y la determinación de todo el equipo. Es un momento que nuestros aficionados recordarán por siempre». Por su parte, Rubén Amorim reconoció la frustración por el resultado: «Dominamos el juego, pero no supimos concretar. Es una lección dura, pero aprenderemos de ella para el futuro».
Conclusión
La final de la UEFA Europa League 2025 demostró que el fútbol no siempre premia al equipo con mayor posesión o más ocasiones. El Tottenham supo jugar sus cartas, defendió con solidez y aprovechó un error del rival para llevarse el título. Una victoria que no solo rompe una larga sequía de trofeos, sino que también reafirma la importancia de la estrategia y la eficacia en el fútbol moderno.
